Más democracia y menos engaño.

La mayoría de nuestros políticos se parecen a esas tarjetitas de "rasca y gana" que en ocasiones especiales te dan en los supermercados como regalo. A la mayoría de nuestros políticos se le "rasca" y ninguno tiene premio. Son pura fachada, producto de mercado, autómatas repitiendo una y otra vez los mismos discursos, las mismas palabras aprendidas para la ocasión, las mismas consignas del partido y de sus jefes. Introducen o suprimen palabras en función de lo que convenga dejar dicho en los medios de manipulación. Hablan con eufemismos que encubren la verdad verdadera. Salvo honrosas y escasas excepciones, todos actúan igual. Ahí si hay igualdad entre hombres y mujeres. Todos son obedientes y disciplinados, desmemoriados y descerebrados demócratas al servicio de su jefe, de su partido, y de los poderes económicos.

Una democracia real se basa en la necesaria participación ciudadana representada por los partidos políticos en el Parlamento. Pero, donde está la trampa?. Pues la trampa está en que nos hacen ver que la democracia consiste en votar cada cuatro años democráticamente a listas cerradas de partidos que no son democráticos. En el funcionamiento del partido no existe la democracia. En sus listas electorales no van ni los más idóneos, ni los más preparados, ni los críticos.....Quienes van entonces? Pues van los de siempre..los más pelotas, los más trepas, familiares y amigos de los mandones que se han apropiado del Partido de todos. ¿Se sabe de algún cargo político que reclame democracia dentro de su Partido? Yo no. ¿Podemos los ciudadanos sentirnos representados por esta casta de políticos profesionales arribistas que están deteriorando con sus actuaciones lo que debería ser un Partido político en el sistema democrático que tanto costó conseguir?.

La democracia es imprescindible, la Política es necesaria y los partidos políticos también, pero necesitamos la mejor cosecha que estos partidos puedan darnos, no los frutos podridos a que nos tienen acostumbrados. Nos sobran los que se acercan a la política como medio para conseguir intereses propios y convierten a los Partidos en su cortijo privado. Estos políticos indeseables son los que le hacen el juego a la derecha fascista que aprovechando el descontento general, lanzan sus consignas en contra del sistema democrático.

Hoy hay una convocatoria de manifestación en Madrid contra todos los políticos. Pero, que no nos engañen. Ni cadenas ni salvadores. Necesitamos más democracia.