Por el mes de abril, la infanta Elena aparecía luciendo una pulsera denunciada por las autoridades sanitarias como un producto fraude. Ahora, su hermano Felipe, aparece públicamente con un parche comercializado por una empresa de productos-milagros, no avalados por ningún estudio serio.
Hace unos meses:" Consumidores en Acción ha denunciado a la empresa Power Balance España por atribuir propiedades seudomilagrosas a sus pulseras y otros productos como colgantes, tarjetas plásticas y pegatinas."
FACUA argumenta en sus denuncias que la empresa vulnera el Real Decreto 1.907/1996, de 2 de agosto, sobre publicidad y promoción comercial de productos, actividades o servicios con pretendida finalidad sanitaria
¿Es que la ilustrada familia real, cuyo padre firma estos reales decretos no se entera?
¿Es que no se cumple la ley? "... queda prohibida cualquier clase de publicidad o promoción directa o indirecta, masiva o individualizada, de productos, materiales, sustancias, energías o métodos con pretendida finalidad sanitaria..."
¿Es que creen en curanderos, timadores y productos engañosos?
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