Una oleada
involucionista, reaccionaria y retrógrada nos invade. Ante la
definitiva descomposición de “Ciudadanos” el tercer engendro
político, sus componentes han buscado refugio en estos otros dos
uniéndose a la ultraderecha.
Después de las
últimas elecciones municipales y autonómicas, ya son numerosos y
solapados los pactos entre PP y Vox. Ambas formaciones gobernarán
juntas entre otras, en la Comunidad Valenciana. Aunque muchos lo
temíamos, ya es una realidad, ya están mostrando sin complejos lo
que van a ser sus objetivos: ir contra los derechos humanos y las instituciones democráticas.
No me resisto a
reproducir este artículo “Volver a la caverna” del escritor
Rafael Cabanillas Saldaña, en diario Público:
Cada día que pasa comprendo más y más a don Miguel de Unamuno
al escribir: "Me ahogo, me ahogo, me ahogo en este albañal y me
duele España!", tras gritarle en la universidad "¡Viva
la muerte, muera la inteligencia!" Y a don Antonio Machado, con
esa otra España que "ha de helarte el corazón". A Lorca
lo mataron de un tiro en la nuca, por maricón. Por republicano, por
poeta y maricón. Por defender a los negros y a los gitanos. Ahí
sigue en una fosa, que, según ellos, los matones, no hay que
desenterrar para no remover la memoria. A Machado lo mataron de pena.
Y de rabia. Recuerdo que, tras explicar en clase en el instituto todo
su periplo vital desde la pérdida de su querida Leonor en Soria
hasta su llegada a Colliure para morir tres días después, mis
alumnos me preguntaban: – ¿Y de qué enfermedad murió? –
Para responderles yo: – ¡Murió de tristeza!
La misma tristeza que me embarga a mí ante esta deriva que ha
tomado nuestra patria. Y digo "patria" para que no sigan
apropiándosela los que con una bandera y un grito se creen sus
únicos dueños. Patriotas de pacotilla. Me duele España porque no
sé qué nos pasa. Me duele por no entender qué especie de
cortocircuito trumpiano nos nubla la vista y el horizonte. Un
horizonte que, de la noche a la mañana, ha amanecido oscuro. Negro.
Sin color. Sin luz. Sólo ese gris plomizo de la tiniebla y el miedo
de la caverna.
En cuanto el PP y VOX se han hecho con el poder y han constituido
los gobiernos municipales, las primeras medidas que han tomado son:
suprimir los carriles bici, suprimir las restricciones de tráfico y
todas las medidas anticontaminación, suprimir las iniciativas que
combaten el cambio climático, suprimir las concejalías de igualdad,
incluso suprimir las manifestaciones contra la violencia machista que
Bruselas les ha dicho que es un derecho no derogable, retirar
(ocultar de nuevo en el armario, como si no existieran) las banderas
LGTBI de nuestra vista, anular las ayudas a la memoria histórica...
A cambio, sus primeras declaraciones de una pobreza intelectual
alarmante, se centran en estos términos: Seguridad (otra milonga,
porque España es uno de los países más seguros del mundo, junto a
Islandia y Nueva Zelanda), Violencia intrafamiliar, Individuo,
Familia, Frontera, Patria y Bandera. No hay más. Por mucho que
rasques... nada encontrarás. Serrín. Si acaso, un consejero de
cultura y vicepte. torero, un pte de parlamento homófobo y
machista:"las mujeres son más beligerantes porque carecen de
pene", cabezas de lista condenados por violencia contra su
esposa "loca, imbécil, puta, te voy a estar jodiendo toda la
vida hasta que te mueras y acabe contigo".
¿Cómo no te va a doler España con
este panorama? ¿Cómo no entender la tristeza machadiana? ¡A esta
gente hemos votado los españoles! En un alarde de ignorancia,
manipulación y blanqueo de los medios de comunicación (por algo son
suyos) e inmoralidad sin precedentes en la historia de este país. Y
esto es sólo el principio, un pequeño anuncio, un avance enseñando
la patita por debajo de la puerta. Porque no creen en la igualdad, no
creen en la solidaridad, ni en el respeto a la diversidad y a las
minorías, lo del cambio climático les causa risa, lo de la Agenda
2030 piensan que es para anotar la cita con el dentista, los derechos
humanos les suda las pelotas, lo del feminismo es cosa de unas locas,
odian a los inmigrantes que cuidan de nuestros padres, limpian
nuestras casas y nos hacen los trabajos sucios que ya no queremos,
odian a los catalanes y a los vascos, les molesta Europa, les sobran
las Comunidades Autónomas, las vacunas anticovid, las ayudas a los
trabajadores y a las empresas en la pandemia, la subida del salario
mínimo, las subidas de las pensiones, la ley de eutanasia, del
aborto, el tope al precio de la energía y los alquileres...
Todo les sobra. Menos el odio que nos tienen. Les basta un Viva
España y una bandera. Y ETA, siempre ETA, que desapareció hace 15
años y ellos resucitan sin pudor ni vergüenza. Y mentiras, burdas
mentiras que insultan la inteligencia y tú te tragas como sapos y
rosquillas. Analfabetismo e incultura. Todo lo bueno, lo positivo,
para el pueblo, para la gente corriente, ellos están siempre en
contra. No, no y no. Suprimir, anular, derogar. Y tú, y yo, pedazo
de irresponsable, que somos gente corriente, honesta, trabajadora,
votamos a estos cafres descerebrados sin moral y sin conciencia.
Espérate y verás lo que nos traen con esos votos de pobres que
se creen marqueses: la explotación sin límites del planeta hasta
que reviente ¿o acaso no lo habéis visto con Doñana? ¡Se muere,
pero les importa un comino! Porque lo "suyo" va de otra
"cosa", no como estos tiquismiquis que se asustan porque no
llueve en seis meses y la tierra se desertiza. ¡Tontás de agoreros
y pesimistas!
Pronto veréis el cambio radical de los
planes urbanísticos y la vuelta al ladrillo más agresivo, a
reventar las playas con urbanizaciones y pisos, más bares, más
terrazas, más chiringuitos, España convertida en un inmenso bar, en
un lupanar, los espacios naturales llenos de chalets y campos de
golf, el turismo insostenible y masivo, la corrupción del cemento
que denunciara Rafael Chirbes y que dejará hipotecada España por
los siglos de los siglos, amén. Como hizo el desarrollismo
franquista de pelotazo y hormigón. La explotación del ser humano:
no a los sindicatos, no a los convenios colectivos, no a las subidas
salariales, no a las organizaciones vecinales y culturales que hay
que asfixiar hasta que desaparezcan. La chusma, que solo sabe
protestar y quejarse. Ellos son del búscate la vida. La ley de la
jungla. Sin regulaciones. Sin derechos. Sin controles. La ley de la
cachiporra. La ley del negocio y la pasta. Arruinar lo público para
forrarse con lo privado. ¿Cómo no morir de tristeza viendo a los
madrileños dar la mayoría absoluta a la hermana del que se llevó
crudos casi 300.000 € de su gobierno por las mascarillas, en medio
de la muerte y la desolación?
¿Pero qué nos pasa? ¿Acaso hemos perdido los principios y la
poca dignidad que nos quedaba? ¿Sabéis cuántos años costará
volver a recuperar el sistema público de salud, de educación, de
pensiones, una vez que se lo carguen estos señores? ¡Toda una
eternidad! Porque lo pondrán patas arriba y ya serán
irrecuperables? ¿Es que no te das cuenta ? ¿Es que estás ciego?
¿No comprendes que seremos nosotros, no ellos, los primeros
afectados de su mercadería?
Por eso tú y yo, tú y tú y tú.... iremos a votar en masa el 23
de julio. Para que no se pierda ni un voto. A pesar del disgusto que
nos han dado y la trifulca innecesaria que se ha montado, que en
estos momentos pasa a un segundo plano, ante la magnitud del problema
que se nos viene encima. Votar, votar, votar. Votar en defensa
propia, en legítima defensa. Votar para no volver a la caverna.
Votar para que estos energúmenos, sin moral ni escrúpulos, no
dirijan nuestras vidas.