La pervivencia y la imposición en medios públicos de la ideología nacionalcatólica es evidente. Da igual que gobierne el PSOE o el PP.
Cómo dice Rafael G. Pérez "La religión era un elemento natural de la vida social; las Navidades con los Belenes y las cabalgatas de los Reyes Magos; las conferencias cuaresmales y ejercicios espirituales abiertos o cerrados; novenas; las procesiones de Semana Santa; las procesiones eucarísticas y para el viático a los enfermos; los rosarios de la aurora; las procesiones del Sagrado Corazón de Jesús; las romerías a la Virgen; las fiestas de la Patrona, los actos religiosos de cofradías y hermandades... Todo el año estaba acompañado de alguna manifestación religiosa pública"...Así era en el pasado... y así continúa siendo. Casi todas las fiestas estatales y locales son fiestas católicas a pesar de que la Constitución Española de 1978, define el Estado Español como un Estado aconfesional.
En TVE se han podido ver Santos Oficios del Viernes Santo desde la Catedral Magistral de los Santos Niños Justo y Pastor de Alcalá de Henares, oficiado por el Obispo Monseñor Juan Antonio Reig Pla, que decía cosas como éstas, seguramente porque son expertos en ver la paja en el ojo ajeno.
También en Andalucía, donde el PSOE gobierna desde hace más de treinta años, se mantiene esta programación y retransmisiones religiosas que acaparan casi completamente la TV pública. El espacio de todos está ocupado e invadido durante toda la semana santa católica. Y a quien no le interese, ni sienta el placer de contemplar por las calles ese espectáculo de procesiones ostentosas, ricas y rimbombantes muy apropiadas y coherentes con el acontecimiento en cuestión, puede, libremente, fastidiarse.