martes, 22 de noviembre de 2011

Sin pies ni cabeza

Dicen que el éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano. Así se confirmaba viendo las tristes imágenes del 20 N por la noche en la sede del partido socialista. Rubalcaba más sólo que la una, ni Valenciano siquiera, nadie. Parece que todos los que antes estaban en primera línea hubiesen desaparecido. En cambio el balcón de Génova se venía abajo con un Mariano Rajoy eufórico y entusiasmado con su triunfo. Aunque a estas alturas ya todos sabemos que no ha ganado por méritos propios (hace mucho tiempo que las elecciones no se ganan por méritos propios). El partido socialista si ha perdido por sus propios méritos. Se lo han ganado a pulso. Se puede decir que han hecho lo mejor posible para conseguir el peor resultado de su historia. Y es que en el PSOE no hay ni pies ni cabeza. Su militancia fue sustituida por una interesada y obediente clientela. Y la cabeza dejó de ser fiel a las ideas socialdemócratas que deberían haber inspirado su actividad política. ¿Y ahora qué? ¿quien levanta al partido? ¿estará llegando ya la hora de que haya verdadera democracia interna? Hasta el momento aún no he escuchado ninguna autocrítica de sus infalibles dirigentes. La crisis aparece como la única razón de esta debacle electoral, pero yo creo que son las respuestas dadas a la crisis la causa del hundimiento. Los problemas vienen para todos, las soluciones que les damos es lo que nos define.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Día de difuntos

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando..

J. Manrique.